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A VUELTAS CON LA IDEA DE EMPRESA Y DE EMPRESARI@

26 de febrero de 2004
Centre D´Iniciatives Empresarials de Vilafranca del Penedès. Sopars-tertúlia.



Cuando una empresa nace es sólo una idea en la mente de un emprendedor@. Sueña con una organización fuerte, que funciona, que es conocida y “querida” por los otros (no sólo por los clientes, también piensa en la familia, en los amigos, en la sociedad en general).



El primer encuentro importante es con un@ mism@. El emprendedor@ se enfrenta a sí mism@ y a su entorno. Los miedos aparecen en su mente y se materializan en sus pensamientos, en sus sueños, ensueños y pesadillas.

El primer gran reto es superar el “momento números”. Invariablemente el emprendedor@ hace una lista de posibles gastos, pero siempre se deja alguno (los impuestos, las obras de acondicionamiento, los temas de seguridad –personal, alarmas, etc.-, los seguros –responsabilidad civil, continente y contenido, etc.-). Comienza a diferenciar entre gastos fijos y variables, especifica los necesarios para la apertura, y entonces... Entonces sus ojos se abren como platos y comienza el “momento desánimo”, teñido de dudas y sufrimiento. Acuden las palabras de mamá; “para qué te lías”, o de la pareja; “con lo bien que estás ahora...”. Pero como cuando ya se ha puesto la semilla, el proceso es imparable, comienzas a planificar. “Cuándo lo podré hacer, cómo lo podré hacer, qué puedo hacer realmente, dónde puedo encontrar ayudas...”.

El “momento renuncia” aparece en esta coyuntura, ya que al analizar en profundidad nuestro proyecto nos vemos ante la disyuntiva de ser realistas o morir en el intento.

No obstante, todo sigue adelante. Comienza el caminar de la empresa, y con él el nuestro como empresari@.



Es importante conocer de antemano cuál es la evolución típica de una empresa (Larry Greiner), con el objetivo de planificar adecuadamente los pasos a seguir para llegar a un fin adecuado.



1. Al principio la idea de empresa nace fuerte, nace de la creatividad. Todo es impulso constructivo. Existe ilusión y empuje. La empresa comienza a hacerse sólida. Crece lenta pero segura... Con ello comienzan algunos problemas...

2. Crisis de liderazgo. No existe una dirección clara de la empresa. Comienzan a aparecer colaboradores, empleados. Cada uno aporta lo que cree más adecuado al momento y a la situación. Parece, por un instante que todo se va a desmoronar. Ante ello se requiere una reconducción efectiva...

3. Desarrollo a partir de la Dirección y de la Estructura. Hemos de organizar internamente la empresa. Cada cuál en su lugar sabiendo qué se espera de él/ella. Cada un@ sabiendo a dónde va la empresa, cómo han de ser atendidos los clientes. Cuáles son los valores de la empresa; cuáles las conductas y comportamientos que se esperan el ella. Pero la empresa sigue creciendo y nos encontramos con otro momento diferente.

4. La crisis de Autonomía. Todo está tan normalizado y controlado por la dirección que algunos procesos no pueden ser lo ágiles que deberían ser. Las personas no pueden tomar decisiones ante problemas reales de la empresa. Aparece pues la necesidad siguiente.

5. Desarrollo a partir de la Delegación. Aumentamos la autonomía de las personas para que puedan decidir y actuar con mayor rapidez. Debemos formarlas, ayudarlas a desarrollarse y a ser capaces de asumir responsabilidades. La empresa sigue creciendo y llega...

6. La crisis de Control. Las personas, los departamentos se mueven autónomamente y el control de las acciones se hace difícil. No sabemos si el rumbo es el adecuado. No sabemos si las personas de la empresa se comunican entre ellas de forma adecuada. Optamos por mejorar...

7. Desarrollo a través de la Coordinación. Establecemos acciones para que las personas se interrelacionen. Aparece la necesidad de los informes internos, de las reuniones..., pero...

8. La crisis de los Papeles y de las Reuniones. Nos hemos encorsetado en la parte más burocrática de la empresa. Malgastamos tiempo en reuniones que no siempre son eficaces, por ello, debemos...

9. Desarrollo a través del Trabajo en Equipo. Generar herramientas de simplificación de la burocracia y desarrollo del verdadero trabajo en equipo coordinado.

10. Crisis de Calidad. Se plantean temas de calidad y de falta de ella. Nos hemos centrado en nosotros mismos, por ello, la salida es...

11. Desarrollo a partir de la Orientación al Cliente. Pensar en el verdadero protagonista de la empresa, en lo que el valora, quiere y espera de nosotros. Sin olvidar que también existen clientes internos que tienen igual número de necesidades y expectativas hacia nosotr@s como empresarios.

Pero también es importante reconocernos a nosotr@s mism@s. ¿Cuáles son mis fortalezas y mis debilidades? ¿Cuáles mis miedos, cuáles mis preocupaciones? ¿Dónde están mis áreas de mejora? ¿Qué necesito desarrollar para ejercer con éxito mi función de empresari@ a 3/6 meses, a un año vista...? ¿Cuál es mi actitud frente a las oportunidades y a las amenazas del medio en el que me muevo? ¿Qué puedo hacer? ¿Qué más puedo hacer? ¿Soy reactiv@ o proactiv@? ¿Cómo gestiono la creación de redes de relación o networking? ¿Innovo? ¿Escucho a los empleados, a los clientes, al mercado, a los políticos, a la sociedad..., a mí mism@? ¿Pienso sólo en el corto plazo o también lo hago en el medio y largo plazo?

Voy a responder a alguna de estas preguntas:

- Sé proactiv@. Avánzate al momento presente. Busca soluciones diferentes. Arriésgate planteando nuevas vías de actuación. Prevee problemas y también usa oportunidades que se atisban en el futuro.

- Crea una red de relaciones. Rodéate de personas significativas. Pueden ser otras empresas u otras personas, sean éstas clientes o no. Las personas estamos interconectadas a través de redes complejas. Escoge tú también a qué redes de relaciones quieres pertenecer.

- Innova. Busca algo más, y si es posible que repercuta moderadamente a nivel de gasto, pero que genere un gran atractivo para tus clientes, ya sean estos internos o externos.

- Escucha a todo el mundo. Nunca sabes de dónde viene una información relevante. Habla, intercambia opiniones, plantea preguntas, dudas, retos... Trabaja a partir de la información que “flota” a tu alrededor.

- Sé estratégico. Piensa en qué hay que hacer ahora para estar después dónde haya que estar. ¿Qué está cambiando? ¿Qué he de cambiar yo en consecuencia? ¿Qué pasos he de dar para estar allí en el momento oportuno? ¿Por dónde empiezo? ¿Cuándo lo haré? ¿Qué plazo me pongo para realizar cada cosa? “Lo que no está escrito no existe”, me comentó una abogada en una ocasión. Y yo añado, “lo que no tiene un tiempo específico adjudicado por ti, nunca se hará realidad”.



De una cebolla brota, gracias a las condiciones necesarias, un bello Lilium. La flor tiene sus propias etapas en el proceso de crecimiento. Cuando muere lo hace sabiendo que volverá a renacer a la primavera siguiente. Todo es evolución, todo está en cambio. Renovarse o morir...

Otro día más...



Copyright Jesús Arcas (2004). Permitida la reproducción por cualquier medio indicando la fuente original.